La guanábana destruye las células cancerígenas sin afectar los tejidos sanos

Dulcísima y perfumada como una dama antes de salir... Así es la guanábana. Con su aspecto "verde reptil" y su carne blanca y cremosa. Con su pulpa se hacen batidos y merengadas, dulces, golosinas y rellenos para los pasteles...

Pero la guanábana es mucho más que eso. La graviola, como se le llama en Brasil, es un producto milagroso para matar las células cancerígenas. Es 10.000 veces más potente que la quimioterapia y no produce efectos secundarios o daños colaterales a ningún otro tejido que esté sano.

Y no nos enteramos porque existen grandes corporaciones farmacéutica empeñadas en que no se conozcan sus propiedades antes de que ellos logren sintetizar o extraer el principio activo responsable del milagroso efecto. Sin duda, lo hacen para proteger las sumas cuantiosas de dinero que ganarán con el lanzamiento de tan preciado fármaco.

El interés por esta planta se debe a que posee propiedades destructoras de tumores, aunque también son conocidos sus poderes antimicóticos y bactericidas. La guanábana es un remedio probado para todos los tipos de cáncer.

Se concluye que:

1. Es una terapia natural que no causa pérdida de cabello ni núsea.
2. Protege al sistema inmunológico previniendo infecciones mortales.
3. La persona se vuelve más saludable a lo largo del tratamiento.
4. Esa energía renovada mejora sus perspectivas en la vida.

Los compuestos de este árbol resultaron 10.000 veces mejor que los obtenidos con la droga Adriamicin, un producto quimioterapéutico usado en el mundo.

Una corporación americana multimillonaria, inició la cura para el cáncer centrándose en la Graviola. Todas sus partes resultaron ser útiles: Las semillas, hojas, raíces y pulpa han sido usadas por los curanderos y los indígenas nativos de la Selva Amazónica, para tratar asma y artritis, por ejemplo...

Institutos como la Universidad Católica de Corea y la de Purdue en Indiana, USA, coinciden en sus estudios en que las hojas y tallos de la guanábana destruyen las células cancerígenas selectivamente sin afectar para nada a las de los tejidos sanos.

Un suministro limitado de extracto de graviola, cultivado por los indígenas de Brasil, está finalmente disponible en América.

Instituto de Ciencias de la Salud Baltimore
Traducido por Orlando López García
Publicado por Rodolfo J. Méndez M.
Enviado por Cecilia Oropeza (Colaboradora de La Papa Mágica)